Ofrecimiento

Por qué le damos a Dios

Hay múltiples razones por las que damos una ofrenda a Dios.  Una razón es que en nuestras Escrituras, Dios nos pide que le devolvamos a Dios lo primero de todo lo que recibimos de Él en forma de diezmo (10%).  Esto nos recuerda que el 100% de lo que tenemos es por la bondad de Dios que nos da todo.  Nos mantiene enraizados y evita que olvidemos que Dios nos ha bendecido con vida y la capacidad de mantener la vida a través de las finanzas que recibimos.

Así que dar tiene menos que ver con el dinero (que siempre es entre tú y Dios) y más con la espiritualidad de dar y honrar a Dios que nos ha dado todo.  También debemos retribuir a Dios donando nuestro tiempo y nuestros talentos para trabajar en el reino de Dios.  Ya sea que se involucre en esta iglesia local a través de proyectos de servicio u otras buenas obras que ayuden a fortalecer el reino de Dios, depende de usted.

La diferencia entre el diezmo de Dios y nuestras ofrendas es que el primer 10% de nuestros ingresos es lo que Dios nos llama a dar y se considera el diezmo.  Las ofrendas están por encima del diezmo y se pueden dar por razones especiales o como un gesto más profundo de nuestro amor por Dios.  Puede dar una ofrenda por encima de su diezmo normal para ayudar a mantener un ministerio especial como el Ministerio Juvenil de la iglesia, un proyecto especial como el fondo de construcción.

Lo importante que debes recordar es que lo que das debe salir de tu corazón y ser lo que crees que Dios quiere que des cuando te ofreces a Dios en adoración.